jueves, 23 de octubre de 2008

¿POR QUE NO VOTAN LOS JOVENES?

De un total cercano a los 10,5 millones de chilenos en condiciones de votar, casi 2,5 millones, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 29 años, no se han inscrito en los registros electorales. A estos debe sumarse otro millón de electores -inscritos- que habitualmente se abstiene. Desde otro punto de vista, ocho de cada diez chilenos, de entre 18 y 29 años, no vota.En las elecciones de 1989, al año siguiente del plebiscito que impidió la prolongación de la dictadura militar, el 36% de quienes votaron, pertenecían al segmento que se ubica entre 18 y 29 años.
En las elecciones del año 2001, ese porcentaje bajó al 14,6%; y, este año, al aproximarse los comicios municipales de octubre, será inferior al 9%. Parece claro, entonces, que el sistema democrático vigente en Chile está sufriendo un creciente deterioro que podría, en un futuro no muy lejano, invalidar los sistemas de representación ciudadana, dejándolos al arbitrio de grupos minoritarios con el evidente riesgo de que ellos gobiernen según sean los intereses de los sectores que los eligieron.

Hasta ahora, según diversos estudios, se identifican a lo menos tres grandes razones para explicar la conducta de los jóvenes. Una, su apatía frente a los mecanismos institucionales de participación; otra, el desencanto respecto al sistema democrático vigente; y, la tercera, una profunda decepción acerca de las llamadas “elites representativas”. A estas tres motivaciones principales se agregan otras, como la falta de identidad ciudadana, un bajísimo conocimiento del sistema político y una progresiva falta de confianza en sus conciudadanos. Sergio Toro Maureira, investigador de Cieplan, en su estudio La inscripción electoral de los jóvenes en Chile.
Factores de incidencia y aproximaciones al debate, sostiene que “debido a que la elite y los tecnócratas son los que poseen la discrecionalidad de la política pública, los jóvenes tienden a aplicar mecanismos de protesta que van desde la exigencia de sus demandas en las calles, hasta la invalidación de los sistemas representativos mediante la abstención en los procesos electorales”. Y agrega: “(…) no se trata que la no participación de los jóvenes sea por un desapego a la democracia, sino que se trata de que ellos entienden el concepto de manera muy diferente a aquél percibido por las elites”.Numerosas encuestas e investigaciones de campo sostienen un dato relevante: los jóvenes aprecian el sistema democrático, pero rechazan cada vez más a los actores a cargo de su gestión; es decir, a los políticos y las elites que les rodean.

Sólo cantan, bailan o pelean. En otro ámbito, los jóvenes deportistas capturan las pantallas, siempre con el rígido discurso de un gol que pudo o no pudo producirse. Y, cómo no, las noticias truculentas de la delincuencia que día a día copan los noticiarios y cuyos protagonistas, mudos, son mayoritariamente jóvenes y adolescentes que funcionan, simbólicamente, en tanto pedagogía del terror para la población. Y porque los jóvenes carecen de una palabra pública que los contenga, le responden al sistema que los expropia con un gesto mudo, pero alarmantemente elocuente: no votan”.

(Lee más acerca de este tema en nuestro Blog de Radio Encuentro, http://www.radiocomunitariaencuentro.blogspot.com/)

(La Nación Domingo, noviembre de 2005).

MANUEL SALAZAR SALVO

Fuente: http://www.puntofinal.cl/

No hay comentarios: