La muerte de la joven Fernanda Fabiola Urzúa ocurrió en julio de 2007 en la isla española, cuando se negó a mantener relaciones sexuales con el colombiano Héctor Fabio Franco Giraldo.El colombiano Héctor Fabio Franco Giraldo fue condenado a 23 años de prisión por el asesinato en 2007 en la isla canaria de Tenerife de la adolescente chilena Fernanda Fabiola Urzúa, cometido con ensañamiento, informaron hoy fuentes jurídicas.
El jurado popular de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife consideró por unanimidad que el hombre golpeó de forma reiterada a la menor con piedras y que hubo ensañamiento, informó hoy a Efe el abogado de la acusación particular ejercida por la familia de la niña, Eduardo Silgo.
Los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2007 en el municipio tinerfeño de Arona, en el archipiélago de las Canarias, cuando la adolescente, de origen chileno, volvía a casa tras haber pasado la tarde con unas amigas y, para acortar distancia, utilizó un camino de tierra.
Fue allí donde se encontró con su agresor, quien la instó a subirse a su coche y le propuso mantener relaciones sexuales, a lo que la menor se negó.
De acuerdo con el relato de los hechos, el hombre le tapó la boca y la dejó inconsciente antes de dirigirse en su coche hacia un camino de tierra semiabandonado, aunque fue visto por una persona que durante el juicio declaró haber oído gritos pidiendo ayuda.
Héctor Fabio Franco tiró a la menor por un barranco y la golpeó con piedras, lo que le causó diversas fracturas, entre ellas la del hueso occipital.
Según los informes forenses, la joven murió por asfixia, circunstancia que es compatible con que las lesiones sufridas las recibiese en vida, pues se encontró mucha sangre en la cabeza de la menor.
El detenido ocultó el cuerpo con piedras y al día siguiente, ante el dispositivo policial, trasladó el cuerpo a unos cien metros de distancia del primer lugar para enterrarla mejor.
La detención de Héctor Fabio se produjo después de que varias personas declarasen que habían visto su coche en el camino de tierra a la hora en la que desapareció la adolescente.
Héctor Fabio Franco culpó en un principio de la muerte de la niña a un compañero de trabajo, pero después reconoció que la había dejado inconsciente y que la había tirado por un barranco.
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