miércoles, 19 de noviembre de 2008

LA RESURRECCION DEL DESAPARECIDO QUE VOLVIO DESDE LA CORDILLERA

La historia de Germán Cofré está plagada de olvidos, miserias e inocencias. Su nombre quedará inscrito como el que vulneró todos los sistemas de control, pero que no alcanza para cuestionar el drama de los detenidos desaparecidos.
Germán Cofré Martínez, (63) el aparecido desde Mendoza que la semana pasada irrumpió en casa de sus hijos después de 33 años, murió oficialmente en Chile en mayo de 1995. Recién entonces el Registro Civil inscribió su defunción demandada por el 22º Juzgado del Crimen de Santiago que instruía el proceso por los desaparecidos del Patio 29 del Cementerio General.
Fue el momento en que la entonces Unidad de Identificación del Servicio Médico Legal (SML), certificó al tribunal que las osamentas que luego se entregaron a su esposa María del Carmen Cisterna y que ésta sepultó en el Memorial de los Desaparecidos y Ejecutados, pertenecían a Cofré. Nadie lo puso en duda. Después se sabría el vendaval de errores en esas identificaciones.
Hasta abril de este año, Cofré no tenía existencia legal en el país. Estaba oficialmente muerto y dejaba de ser un desaparecido, calificado como tal por el Estado de Chile en 1994 por la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, continuadora de la Comisión Rettig (CR). Una calificación póstuma, por decirlo así, pues su caso no fue presentado a la CR.
Pero en abril todo volvió a cambiar. Tras muchos años, él pidió al consulado de Chile en Mendoza una cédula de identidad chilena. Se dio cuenta de que, fallecida su mujer en 2007 en Chile, debía comenzar a acercarse a su país porque, entre otros asuntos, requería realizar trámites de su jubilación. Además, aquí estaban los tres hijos que dejó en 1975 con siete, cinco y tres años.
El consulado envió a la Cancillería el asunto y ésta lo traspasó al Ministerio de Justicia para la tramitación regular en el Registro Civil. Allí se dieron cuenta de que quien pedía el documento era un muerto, un ex desaparecido pues en 1995 "identificaron" sus restos en el affaire Patio 29.
(fuente: www.lanacion.cl)

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